Las operaciones básicas que cualquier científico puede realizar son las de describir los fenómenos objeto de estudio, clasificarlos, realizar predicciones sobre ellos, explicarlos y controlarlos. Pero la evaluación psicológica se lleva a cabo por unas demandas concretas formuladas bien por el sujeto, bien por el referente de éste. Estas demandas pueden ser las de valoración, selección y modificación o cambio.
La Evaluación Psicológica tiene por objeto de estudio el comportamiento del sujeto en evaluación, y ha de ser estudiado en los niveles de complejidad requeridos; incluyendo tanto lo que hace el sujeto como lo que piensa, siente o experimenta. Así mismo, se considera que la conducta presenta tres modalidades distintas, a partir de las cuales el psicólogo puede interesarse por la evaluación de procesos o estructuras internas: una de ellas es la Conducta Motora que comprende toda aquella manifestación externa que implica actividades diferenciales externamente observables. También se considera la Conducta Cognitiva, englobando todo aquello que piensa o experimenta un sujeto, y la Conducta Psicofisiológica, es decir, las actividades del sistema nervioso.
Fuente: Fernández Ballesteros, R. (2000). Introducción a la Evaluación Psicológica I. Madrid: Pirámide.
Fuente: Fernández Ballesteros, R. (2000). Introducción a la Evaluación Psicológica I. Madrid: Pirámide.
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